El amor pertenece a la noche rapaz
la oscuridad ilumina tus ciegos pasos
ante un temor o confianza sobrehumanas
Amé nuestro esperpento tanto como la luz
yo conozco del trabajo de la muerte en la vida
yo podía tocar tus temblorosas osamentas
Ese pecado ante tus ojos
esa sabiduría de mi acierto
No volverás a encontrarme