Por lo que él era salvaje me curtiría a sol y sombra
así tan altos los contrastes siempre diríamos siempre
esa belleza con estigma para mujer oscura:
yo -él al sol era completamente diferente:
hombre-
elaborarla ahora que nunca, ha de haber tiempo
Postviolación de intimidad que fue nuestro fluir
relataré lo sucedido de otro modo
sin decir no ni decir ciento sin urgencia
No puedo aún expresar lo que era un día a su lado
no puedo aún comprender lo que hará el día de mí
sí fueron cicatrices las sus presuntas huellas
sí me dejó marcada con una honda de impulso
sí vivo con su mente, mi hermana en mis diálogos
Sí me despido cada día, sí
rezándole
como a la infinitud de un rosario
terminándole, volviendo a comenzarle como vómito
abrupto de saludos, de violentos, innumerables holas
con que se despedía acercándome
a su poder
a tal infierno de promesa variable y contradicha
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