El viaje - Crueldad y silencio

Broté como una flor a la grandeza de la vida
a la infinitud del gramo
tú no podrás contemplar dos veces mi rostro verdadero, que lo recubre la amenaza
de tu sentencia

Hemos perdido el orden porque lo hemos forzado y reforzado
porque no comprendemos nuestro origen
y las raíces no acompañan
-como huracanes que raptan plantas y frutos
nuestra no-esencia postmoderna, efímera, deforme
refritos y fragmentos
actores secundarios
pedestales y admiración banal
arrebatando la raíz de nuestro encanto
olvidando cada identidad única
sustituyendo el rol caduco que ejercíamos
dejando vacante el hueco que queda
(ya no puedo hablar más...)-

Salgamos de este subdesarrollo adaptativo
vamos buscando qué vivir y ya no importa
no admitimos nuestra desesperación
sacrificamos el espejo que la muestra humildemente

Elementos equivalentes de un bazar tipo
siempre podemos elegir y acompañarnos
abandonar la identidad luego
-hablas de la naturaleza y la elección como si fuéramos hormigas o moscas
justificas la conducta general del desprecio, el miedo y la pérdida
consideras lo que vives en menor grado que las posibilidades
que crees tener-

No te preocupes
nadie habla de ello
lloran a solas
todos somos simpáticos y apacibles en público
y tan crueles como el viento que nos lleva, para callarlo
a toda costa