sábado, 17 de agosto de 2019

Eres muy sutil clavando puñales...





Me diste una flor marchita
decías que estaba fresca
tú te olvidaste
de ella
Creí yo
que estaba fresca, tú
te habías olvidado de ella
(y qué asco de flor tenías, qué flor)

Cuando el dolor entero del hogar
se siente en el alma pura
cuando el cuerpo
te alucina de dolores
pues hallarse no sabe
cuando tú vivías traicionando
mi cariño
y nada decías de ello
cuando sólo seguias a mi lado por un engaño

Creer que entenderías fue mi mayor error
esperar que fueras íntegro y sincero, tu respeto...
me perdió en un infierno hasta encontrarme

¿Qué clase de hombre es quien hace lo que tú
hiciste y repetiste?
Compadezco a las personas que se cruzan contigo
A ti te compadecería
si dañar y falsear
no te fuera tan rentable y fácil

No eres el protagonista de la historia ajena
no eres mas que un tosco e ignorante egoísta
que se delira decente y top
y se cubre la cara que no verán hasta que sea tarde

¡Yo podía amarte a ti!
qué don tan extraño...

Esto es tan difícil... 
Me esfuerzo en claras palabras
tal vez así el dolor que aún me queda
me perdone el haber amado a un loco destructivo
que parecía del montón normal 
¿acaso hay perdón para eso?

Faltan...
los calificativos
se... muy bien
lo que falta...
Lo que nunca existió

Me parecías un asco
no sabía cómo eras
qué eras
y cuando alguien lo averigüe de nuevo
volverás tu cuchillo contra él
pero nada cambiará el que seas un asco
ni las puñaladas
ni las bajezas
ni los secretos...

No eres mejor que todo esto





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