Dejadme ya del ego, yo es un lento desvarío
Nunca lo que podemos aportarnos y siempre atados
a compartir los cigarrillos o roles de emancipación
¿Y para cuándo la verdad? ¡Es falso!
La adicción es un torrente de certidumbre dependiente
la fría independencia, un cristal transparente y valdío
mas he aquí la larga puerta de ser adulto y no volver
Quiero lo que es difícil
quiero lo que es translúcido
ardo por los cristales empañados
los voy limpiando para vosotros
Yo, ya puedo romperte en colores ígneos y disfrutar en esta eterna afirmación negativa
gran y deforme juego de espejos de la ilusión
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