Decididamente y lenta
enamorada
esto no ha sido como las otras veces
Como el derrumbe de un puente roto
que yo intentaba reconstruir garante
y como el loto más íntimo y sin miedo
aunque él y yo cocináramos una merluza
(aunque él y yo
cocináramos una triste merluza)
enredaríamos aroma, nuestra especia
Elementales y casi austeros -así dirían
en cuanto todo ya depende de nosotros
en cuanto que la savia y el sabor
sería nuestra sangre disponible
y que la desnudez, aquella nada
nuestra arte única
(...) en cuanto que la savia y el sabor
ResponderEliminarsería nuestra sangre disponible
y que la desnudez, aquella nada
nuestra arte única
Me encanta Marian, no puedo verte, pero te veo, y muy feliz, y me sonrío
abrazos
Cris
Gracias tía, te quiero.
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