Me dolía la cabeza de mirarte y no estar tú
el corazón te lo ibas aplazando
el pragmatismo, la supervivencia
son ambas religiones de la soledad
desérticas canciones sin acompañamiento
Se me encogía todo lo demás
todo aquello que tú ibas aplazando
nuestro tesoro, todo eso tuyo y mío
¿tú te acuerdas?
aún vive y vivirá en mis vísceras
mi mente, simplemente, no lo sabe
-sí, me permito sentir y llorar-
Ahora vivo mi canción que es todas las canciones
ahora ya veo un mundo más amplio
también está el oasis
la próxima parada en el camino
Tenía sed de un mundo tan pequeño
tenía sed de un mundo más grande
No te culparé por quedarte
en las vallas que nos ponen delante
en los horarios y en las limitaciones
en la eficiencia que no te saca del tedio
No te voy a culpar por ser gestante del recinto cerrado
por algo que, de seguro, está por nacerte todavía
Espero que el candado sea un hermoso misterio que socavar
que no te merezca la pena irte
que no merezca la pena no quedarse
que te des cuenta de que huías de ti mismo
como yo
cuando iba al parque hace tanto y miraba al cielo
porque los sueños estaban intactos
y me escapaba de las situaciones
de las personas
cuando no había amor suficiente en mí
para mirar también a la tierra y seguir el camino
cuando hacía las listas de la compra por precio
y encajaba el sueldo a principio de mes
yo sola
cuando también me vendía por mis recursos
pero nunca aportaba mi amor
yo sola
cuando ya no recordé por qué estaba sola
cuando un día permití entrar a todos los demás
y abrí los brazos sin miedo para anunciarles
"está abierto" a todos
-incluso a ti...-
Ese día que decidí que era mejor en compañía
no recordé por qué estuve sola
después de ese día
tú no recordabas por qué estabas acompañado
yo recordé, pues, por qué estuve sola:
estuve sola para valorar mi soledad
estuve sola para valorar la compañía
estuve sola para saber que sola o acompañada
siempre estoy acompañada de mí
estuve sola
para no sentirme sola y poder abrir la puerta
sin miedo
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