jueves, 28 de abril de 2016

La rueda

He tenido que imaginarme como verdugo
para salir de la inercia de las víctimas
he tenido que comprender a un hombre pobre
para poder entender mi gran fortaleza

Oh, vida, que así tejes lo contrario
para que se comprenda cuanto se ha padecido
ocultamos a veces las miserias de otros
tapamos las vistas
como un astro en un juego de oscuridad y luz
tantas veces recibimos sin saber lo que ellos mismos se procuran

He estado antes donde tú estás parado
qué vida esta, que así viene a ofrecernos sin piedad el testigo
para vernos reflejados en los ojos de la vida de otros -¿acaso
es todo inútil?-

Yo, que he sido incapaz de levantarme
que a la fuerza de haberme caído no puedo ya caer
y todo el que permanecía levantado
ahora no puede levantar la cabeza

El amor es mucho más amplio de lo que nuestro entendimiento hubo percibido
y sus caminos se muestran inescrutables

Hablamos demasiado
y demasiado alto para el gusto de los dioses
en olvido e inconsciencia nos sumen por nuestra tan esforzada necedad
apenas hay manera de permitir que intervengan
y sin embargo todo el tiempo están interviniendo

Yo permanezco
-es importante-
a la escucha
sin aferrar el juicio ya

No hay comentarios:

Publicar un comentario