jueves, 25 de agosto de 2016

Vos - Inocencia, culpa y supervivencia


Miras la culpa en el espejo del mundo:
no ves la culpa en tus manos, tampoco
ciertamente, la inocencia
(son otros, somos otros, es otro
-personajes del desprecio, el crédito, el ánimo-)

Sólo existe amor, irredento
desconocido, esperándose...
mirando lo que no mira
halagando lo que no reconoce, luchando
por pertenecerse en su alma material, que separa inútilmente otros mundos
al mundo

Los mudos no hablamos por hablar de nuestro estómago
la mudez es palabra de gloria ante el miedo de la mentira
la mudez agradece lo que otro lugar debe
es la gloria
sin la pena invisible

Ya no bailo en el teatro neurótico de su culpa para que sea una inocencia que ¡es!
ya no le acepto por sus pecados reincidentes
ya no le lavo la cara como verdugo
no soy yo la víctima de su historia personal
no es usted el culpable infame de la obra
-yo no he vivido nunca tal película -
pero sí es el hombre feo que tuvo miedo de mirar la belleza
que la condenó
que reventó su propia dentadura sana
es usted un hombre que ha visto el mal mirándose en lo inocente:
ha visto sólo algo culpable
es un hombre con miedo que sólo se preocupa de tal, y tal
que no se atreve realmente
es usted un hombre ciego que no se ve
que no se ha dado cuenta de palparse
que por ello, lo va palpando todo
que por ello no se encuentra con nada
-y que el cielo me perdone-

Inocencia de la tierra
qué pocos agradecen tus eternos y alegres dones
creen que tienen que estar sin más
entonces, el miedo sabio les cierra la boca del estómago
para que nada ni nadie les procure alimento
para que todo sea miedo y ceguera al amor
para que no haya, siquiera, su piedad
y se distinga su estómago vacío
sin más alpiste posible para los necios, que van
sobreviviendo, perdidos
por ahí mismo...

Etc 











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