lunes, 10 de abril de 2017

Sordiceguera






Era un pobre caballero
silencioso, sencillo,
de rostro severo y pálido,
de alma osada y franca.
Tuvo una visión,
una visión maravillosa
que grabó en su corazón
una impresión profunda.
Desde entonces le ardía el corazón;

"El caballero pobre". Aleksandr Pushkin






Una niña me abrazó alegremente
como yo abracé a mi madre mientras no me veía
cuando era niña y entendí que no era posible mi amor, lo que soy
pero nunca lo entendí
Esa niña me veía y lo hacía una y otra vez
ya que nada en esta tierra le paraba
era desconocido e imposible apartar eso
no había sucedido jamás

En ese momento sólo había llanto y ninguna barrera
ya supe como soy sin dudas
pero yo seguí trabajando sin mostrar mis lágrimas

Nadie nos lo ha arrebatado
entre todos nos lo hemos arrebatado cada día
pero ahora solo pienso en ella
al fin he logrado pensar en mí
al fin he pensado en todos
al fin
he pensado en nada más

Esto era todo lo que no os podía contar
todos mis poemas se reúnen hoy
(qué lástima de insomnios chupatintas)
¿Cómo hemos podido vivir así...?
¿por qué vivir como tristezas la alegría?
¿cómo se puede forzar la sonrisa y no saber llorar alegremente?
¿por qué os seguís talando el árbol?
¿por qué...?

Yo susurro porque no me escuchan
tú gritas porque ya no te oyes
El volumen me ensordece
¿estamos locos?
¿es que alguien recuerda...?












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