Tú, a quien una vez me dirigí, a quien escuche y hablé con verdad
Tú, de quien aprendí el humor que hoy aplico de hermosura cada día
Tú... qué pocas palabras para ti me has legado
Yo, que estoy despierta, que respiro
para dos animales
Yo vi tu magia que era nuestra
y tú qué también sabes que la viste
Es triste un pragmatismo sin sentimientos
porque la vida se compone de belleza y pasión
No te sulfures ni un segundo
mi corazón, mi vida, mi mente, no florecen para ser entendidos
y tú nunca pudiste dejar de entender
por eso se cernió la sombra incomprensible
No me arrepiento ni un segundo de haber estado donde decidí
de eso que debió haber pasado
pero cariño, ¿puedes decir qué cuadro miras ahora?
La noche es pura, el día claro
y merecíamos mirar hacia el horizonte
Eso era todo
Tú sigues bailando en esta historia
Tú siempre seguirás sucediendo
La lucha no importa, no importa
en realidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario