Converso constantemente con tres comensales
y se sientan firmemente a la mesa:
Uno es la libertad, el otro el miedo
la otra, la esperanza
El amor preside junto a mí el banquete de la vida
Ahora alojo a la niña bonita, tímida y triste
que es atrevida y risueña a veces
porque un día llamé a la libertad y acudió
Ahora le otorga a la niña un espejo alegre
que, al mirarse, sonríe
alguna vez...
Caminos de tristeza, ser de alegrías, al inicio y al fin
os encuentro
¿Cuándo ser?
La esperanza me hizo de dos atardeceres:
el de la dicha y el del miedo
pues el miedo es también hijo de la esperanza
La locura aparece cuando los comensales conversan
enteramente convencidos de sus convicciones
y yo me echo a llorar
por la esperanza, que se calla y me mira
pues es la esperanza hija del amor, y sabe
que otra hija anda perdida en los caminos
con la locura y la tristeza, buscando el tiempo
Viene la esperanza y me da la mano
Detrás acuden el amor y el miedo
¿Qué quiere realmente ?
Caminos de dicha, tan solo os conozco a vosotros, he olvidado
la razón de lo oscuro
y ahora me quedo con el amor a solas
¿Quién puede ayudarme a crear el tiempo ?
Si no hubiera intentado ayudar constantemente a todos...
¿podría ayudarme a mí?
Tal vez así todos podríais marcharos
y yo podría escuchar mis pisadas
y ver mis pasos en lo oscuro
El amor levanta y tira una enorme piedra
(yo no sé para qué)
él no me deja morir
él me protege hasta el límite, conoce
cada obra de Dios
Amanece
y este sendero se repite con sorpresa
y me faltan el tiempo y el aliento
Hace frío
el amor va deambulando, muy serio, tras de mí
va conferido de un oficio inmenso
Voy buscando
voy buscando con locura la esperanza que temo
Lloro
y el amor continúa (tras de mi)
su paso exacto, eterno e impasible
y nadie
me dice nada más...