Por Berna Iskandar
Decimos: gracias a que mi mamá me pegaba y me castigaba, ahora soy una persona de bien. Pero no vemos que el mundo está lleno de personas de bien medicadas para poder dormir.
Decimos: a mi me pegaron y doblegaron mi carácter incivilizado de niño, ahora soy una persona de bien , no tengo traumas. Pero no vemos que el mundo está lleno de personas de bien que ven con naturalidad la crueldad de pegar a niños indefensos. Cosa que por definición ya supone un trauma!
Decimos: gracias a que mis padres me dieron correazos, me castigaron y aplicaron férrea disciplina soy una persona de bien. Pero no vemos que el mundo está lleno de personas de bien víctimas de depresión (Pandemia Mundial)
Decimos: menos mal que mis padres me pegaron y castigaron porque yo si que era tremendo, un niño terrible, y gracias a eso soy ahora una persona de bien. Pero el mundo está lleno de personas de bien padeciendo neurosis, desiertos afectivos y cuyas vidas discurren en una sucesión de accidentes emocionales.
Decimos: Más de una vez mis padres me dieron mi jalón de orejas y me dejaron llorando para que aprendiera a respetar y gracias a eso soy una persona de bien. Pero no vemos cómo el mundo está lleno de personas de bien incapaces de resolver los conflictos sin violencia.
Decimos: gracias a que mis padres me pegaron y castigaron, soy una persona de bien. Y no nos damos cuenta de que el mundo está lleno de personas de bien enganchadas a distintas adicciones. Gente de bien que somatiza y se enferma como única salida posible al trauma infantil no registrado conscientemente.
Así nos criaron y así criamos los terrícolas, y somos “personas de bien” llevando a este planeta hacia un auténtico desastre ecológico…
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