Mírenles todos juntos a ambos dos
¡oh, innombrables!
¡oh, innombrables!
cómo defecan en su belleza sublime:
¡un chulito pijín de Boadilla! ¡una petarda
de primera vomitando estupidez en el fiestón!
no pudo ser
el mundo es limitado mas
mucho más que eso:
es la beldad la que brillaba (por su ausencia)
ellos culpables por perdérselo y sí (se me permita)
porque tras ese enamoramiento me amo
¡hasta mí misma con el furor de un tren!
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