Dos veces con la misma piedra
me degradé
y toda pena cargué sobre mí
hice pedazos las fauces
mundiales
Dos veces es aquel camino sólido
la transparencia acerca del vuelo
El horizonte no es mirar el paisaje
perder la vista
hacia aquel infinito externo
ahora interrogo el porvenir y me señala
mi deíctico
mi corazón envuelve los resplandores
mi corazón sin forma reelaborando
por de-más (-iados...)
mi corazón llorando tan
solamente
un lustro
mi pecho
no se detiene a liberar eternidades
Dos veces, serpiente
miles
Fui fuerte
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