Rostros de dolor en el río
al fin y al cabo
nunca fueron eso
lo que dijeron
sus juicios, sus estándares
esa banalidad general
sus deberes y juergas de intercambio
Al fin y al cabo eso es vacío
ahí no hay nada
me identifico con mi propio ser
y si por ese camino aparece alguien
aunque sea
un solo ser humano exento de estandarte
-de máscara o disfraz-
si alguien procede de un abrazo humano
y no de la compensación de un juicio
será mi compañer@
¿Quién vive? ¿Hay alguien ahí?
La estancia existe sola y tranquila
ningún bribón ha robado y nadie
ha decidido su deseo sobre mí
Solo agradezco las buenas palabras
que así dejaron la estela del silencio
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