Difícil era caminar bajo la lluvia
dos cuerpos de relámpago gemelo
complicación carísima y lujosa
para la fábula imprecisa del mar
Por no mirar abajo -lo que había-
los límites oníricos de brasas
urdieron preferible aquel soñarnos
al uno junto al otro, florecer
¿Es tuyo? Qué brutal, felicidades.
ResponderEliminar