No puedo ver qué hay dentro
de tu figura eclíptica
morena como un renacimiento
No puedo ver aún de dónde vienes
ni para qué confías
Mirar dentro...
como en un bosque, una tierra horizontada
Dónde te pierdes, dónde
Yo no me encontré nunca
entre los elementos mágicos de la vida y del sueño
Mirar dentro...
es lo que más querría para amarte a placer
Por ahora
tu puto olor de dinastía
Es el delirio más calmado que tuve
Yo no podré evitar nada de esto
nunca en lo sucesivo
Sigo siendo tu hembra
*
Alma muerta, disfraz
¿dónde están tus rosas negras
que ya bebimos y acabamos esa misma noche
en el ardor de la última bondad?
Alma, alma muerta
¡maniquí!
Dime que seguirán, al menos, vivos tus caprichos
tus tempestades de fuego y misterio
tu gran mentira humana
construida para mi placer
en su cuerpo herible y sereno
verano-otoño 2012
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