Yo solo quiero verte en la naturaleza
esa mujer perseverante entre el barullo no soy yo
-o al menos
junto a aquel vestido tranparente
jamás habría sido más opaca:
la desnudez
¿quien la descifra?-
suspicacia y refreno
hace dos años ya que aprendí la mirada del bosque
pero volví lejana
con esta mano en forma de saludo
junté dos dedos como moviendo ondas
y me clavé dos mil cuchillos a tu paso veloz
-bien supe yo
que así me lanzaría entre las fauces-
intento defender mi indiferencia
por ver hasta qué punto la nada me impresiona
no volveré nunca
no volveré nunca
no frenarás nunca
no: nunca esperaré
que nos reuna el ciclo que no se extingue
no debo ver el de la máquina obsoleta
no la metrópoli sublimada de los discursos
el neocortex es lento
la magia fue un atajo que ya no nos otorga
hay cien caminos pero ninguno conduce a ti
¡me aquietaré paradisíaca quietud!
¡que desconecten estas alarmas!: no quiero
día antes del día
no quiero hablar
yo traigo
los astros y sus círculos
la periferia del retorno
así me hallaré afuera de este falso margen
por derruirte mi retrato sinestésico con la luna
No hay comentarios:
Publicar un comentario