Yo, nacida en la noche, personaje de las farsas de turno
en el teatro ajeno de la vida
y la apariencia sin ser, a mi pesar
Inocente, boquiabierta
fui la tensión no interrumpida ante la no revolución
amamantada junto a una vida que no, no
y que no; nunca
Sin más, la plaga turbia de pensamientos
no hubo una cantidad que compensara medir
Es humano saber acerca del enemigo
pero yo no, no, no podía
He saltado dos mil años
he inquietado a los míos
(mas aquí no permanecía nadie que resultara familiar)
me he aferrado a los pechos de la muerte:
yo deseaba vivir
No es posible la paz en un mundo de goma
no hay una paz que sea deshonesta
acudí a mí para encontrar el orden
entretanto protegían un hogar roto
un personaje que jamás fui
(nadie quería ser)
Amor desangrado, candente
amor frío
no pude pronunciar para ti una palabra ni me reconociste, amor
Helado corazón tras corazas, laberinto de averno incesante
Ha sido necesario no poder, temblar
y vacilar de impotencia
Todo esto no ha tenido el menor sentido
y tú no fuiste todo esto
No fui normal, no fui lógica
como tú, amor...
como tú no eres una estupidez que piensan o dicen
amor...
Eres el corazón en ruinas de un hombre desalmado
de un hombre que puede
actuar libremente con injusticia
porque "si dios no existe todo está permitido"* -por ejemplo-
Son los tiempos que corren, hombre
regresa al corro, hay reparto de personajes nuevos
Todo será, en la cantidad indebida
a su debido tiempo
-¿y yo?-
Mundo certero, gran broma del absurdo sostenido
comprendo el caos como consecuencia de su causa
-¡y qué!- Tú no lo entiendes aunque lo revele
Alguien me sigue... son mis propios pasos
he acertado alegremente
estoy sola
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* Dostoyevski, "Los hermanos Karamazov".
