El delirio de una propaganda cualquiera
el miedo a la historia pasada y futura
las nubes de las palabras montadas sobre sí mismas
mi corazón separado del esperpento del juicio
Cuando somos la gracia de esta ciudad...
cuando hice todo por sus ideas
y las de los idiotas sin pensamiento
¿por qué su hacha ha talado mi árbol y no la locura
de este país encabronado?
Ha vuelto aquel fantasma panfletario
que es de provecho para el mismo diablo verde
y ahora me piden rendir cuentas de mi pecado
que fue tan solo el auxilio
No sabe quién veló
en el momento del pacto social con los demonios
y les miró a los ojos
con un osito entre los brazos
-el miedo trabajando para desmembrar
el alma del legado, la legítima sangre-
Todos nos miramos a todos para salvarnos
porque ahí no había diferencias
Por un momento, todos juntos
ni los necios tan necios
ni los buenos tan fuertes... y él
no estaba en el mismo lugar
¿Qué tendría que reprocharme?
¿que todos nosotros hayamos dicho lo mismo?
¿que mi pureza ideológica ya es historia?
Yo trataba con chusma, él
con los ganadores del galardón
a los mejores ciudadanos
Pero al menos he luchado con honor
y no por cuatro mentiras cómodas que me cerraban la boca
Ahora no quiero perderle
(ni que me pierda)
eso es todo lo que anhelo. La paz
en este puñetero país
¿Podéis hacer algo?
Estoy cansada...