martes, 3 de marzo de 2020

Hýbris*





La confusión entumecida en las perceciones
y el discurso de las gentes
en valdías discusiones sin seso ni generosidad
en la necedad de tener razón sin pruebas tangibles

Hablar aire que en aire queda: nada
frustración e impotencia, mala sangre. En ausencia
la presuposicion de un bien

Te acusarán
porque no se aman
su alma vive extraviada entre los mundos 
y no habrá prueba alguna en tu proceso 

Justificar la confusión mental
No habrá otra muestra de fe
para los ignorantes

Ah, no hagas lo que yo
jamás te quedes, no esperes
su existencia es la mentira
buscan esclavos, víctimas o verdugos, infinidad de distracciones a la verdad 

Ell@s no te aman, no comprenden
permanecer en la luz. Morigerados de pequeñas pasiones
no advertirán su locura

No tendrás ni una opción 
No será personal, pues ninguno
puede verte. Y tod@s 
habrán ganado

Desgraciados...

¡Corre! Piensa
quién integra
el equipo de los locos
porque te condenarán a ti

Estar loco
Estar loco...
una infinita ignorancia 
o un arte




_____________

* Referencia al vocablo griego.
La hibris (en griego antiguo ὕβρις hýbris) es un concepto griego que puede traducirse como ‘desmesura’. No hace referencia a un impulso irracional y desequilibrado, sino a un intento de transgresión de los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales y terrenales. En la Antigua Grecia aludía a un desprecio temerario del espacio personal ajeno unido a la falta de control de los impulsos propios, siendo un sentimiento violento inspirado por las pasiones exageradas, consideradas enfermedades por su carácter irracional y desequilibrado, y más concretamente por Ate (la furia o el orgullo). Como reza el famoso proverbio antiguo, erróneamente atribuido a Eurípides: «Aquel a quien los dioses quieren destruir, primero lo vuelven loco». Wikipedia 




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