miércoles, 30 de septiembre de 2020

Manos lejanas

Converso constantemente con tres comensales

y se sientan firmemente a la mesa:

Uno es la libertad, el otro el miedo

la otra, la esperanza

El amor preside siempre junto a mí el banquete de la vida


Ahora alojo a la niña bonita, tímida y triste

que es atrevida y risueña a veces

porque un día llamé a la libertad y acudió 

Ahora le otorga a la niña un espejo alegre que, al mirarse, sonríe

alguna vez...


Caminos de tristeza, ser de alegrías, al inicio y al fin del camino

¿Cuándo ser?

La esperanza me hizo de dos atardeceres:

el de la dicha y el del miedo

porque el miedo es también hijo de la esperanza

La locura aparece cuando los comensales conversan

enteramente convencidos de sus convicciones 

y yo me echo a llorar

por la esperanza, que se calla y me mira

pues es la esperanza hija del amor, y sabe

que otra hija anda perdida en los caminos

con la locura y la tristeza, buscando el tiempo 

Viene la esperanza y me da la mano

Detrás acuden el amor y el miedo


¿Qué quiere realmente ?


Caminos de dicha, tan solo os conozco a vosotros, he olvidado 

la razón de lo oscuro

y ahora me quedo con el amor a solas


¿Quién puede ayudarme a crear el tiempo ?

Si yo no hubiera intentado ayudar constantemente a todos...

¿podría ayudarme a mí?

Tal vez así todos podríais marcharos 

y yo podría escuchar mis pisadas y ver mis pasos en lo oscuro


El amor levanta y tira una enorme piedra

(yo no sé para qué)

él no me deja morir

él me protege hasta el límite, conoce

cada obra de Dios


Amanece y este camino se repite con sorpresa

y me faltan el tiempo y el aliento

Hace frío 

el amor va caminando muy serio tras de mí

va conferido de un oficio inmenso


Voy buscando 

voy buscando con locura la esperanza que temo


Lloro

y el amor continúa tras de mi su paso exacto, eterno e impasible 

y nadie 

me dice nada más... 

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