Viví sola; por dentro; frente al mundo
aferrándome a las pitas de los montes, sin saber
a qué fui a parar ahí
Su ternura me acompañó en un sueño apacible
Mi pasión nace suavemente
de la intuitiva penetración de su hogar
La hermosa hija reposa en su madre cansada
-amorosas de cuidado y alimento-
Entre las piernas se vislumbra
el lucero de la creación
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