miércoles, 14 de octubre de 2015

El viaje - Habloblo

Hoy llego libre y alegre
al igual que ese día en que te conocí
-aun sabiendo ya que no te conocería jamás-
pues me permito definitivamente el habla
cayóseme ya a cachos ese absoluto y sepulcral silencio

Hablo porque mis padres han perdido a una hija durante muchos años
porque a los 8 años nadie me habló durante un año como si fuera un ser humano como otro cualquiera
-a excepción de que alguien quiso devolverme 25 pesetas que me debía
y aunque no me las devolviera, apreciando el detalle de todos modos-
porque me ordenaron salir a la pizarra y me pegaron en todo el cogote por no resolver un problema
-que en absoluto decidía resolver-
porque saliendo por una puerta me pegaron en todo el cogote
y no supe ni me acuerdo de por qué me pegaron en el cogote
porque un niño me tiró en el patio con desprecio y solo se le ocurrió mirarme lo que pudo al levantárseme la falda del uniforme
porque cuando ese niño habló, no habló de mí sino de algo que vio
al levantárseme la falda de uniforme
porque nadie me ayudó a levantarme y hubo silencio
por esto único que se me dijo en todo un año, unido a lo de las 25 pesetas, hablo
Un año
un año haciendo la comunión...
sin que nadie me mire ni me hable
Hablo porque al volver a Madrid rezaba cada día a las 12 el Ave María sin enterarme y sin voluntad alguna de hacerlo
hablo por hacerlo sin hacerlo
hablo por quien no habló y por quien no supo
hablo porque escuchaba la radio por la noche, porque hablaban
hablo con personas por las esquinas, en autobuses, bares
en todos lados
en escaleras
hablo porque a quienes amo no me hablan o no lo hacen lo suficiente
porque a quienes amo todavía no me escuchan o no lo hacen lo suficiente
pero yo hablo hablo, hablo un chorro que diluvia y me corrigen mis maestros pidiéndome frases cortas
que desconcentro, me dicen
que no me pueden seguir o escuchar
Hablo hasta de todo lo que tú te guardarías, hablo lo que se pasa por el cerebro, por la cabeza girándose
hablo de chistes necios, gags, de tus errores, de los míos, de tu vergüenza dolorosa
hablo sinsentido y diversión alguno
hablo antes de que tú te ofendas porque hablo
-a veces después de que te ofendas-
hablo hablo
hablo con gracia y con respeto todo lo que tú no te atreves
hablo con gloria y voluntad, con inocencia de tus tabúes, de nuestras culpas, hablo hablo
hablo mutualmente pensando tú que solo hablo de mí
hablo con gran tontuna y con envidia de tu calma hipócrita por un momento
hablo como una locomotora tu ancha tortura que no soportas

¡Cuánta incomodidad sienten cuando hablo!
¡Qué poca libertad para hablar se dan las personas a veces!
¡Cuántos se ríen sin parar también!

Pregunto, ¿acaso no eres humano como yo
y esta basura esplendorosa que me sale por la boca no tiene
-en un acaso- también que ver contigo?
Dios mío, hablo y me río
porque te sientes aludid@ por mi boca
¡porque un tren pasa tú te sientes aludido!

La insinceridad y la honestidad pueden llegar a ser una condena mutua
pero yo hablo aunque no me escuchen
aunque no me comprendan
hablo sorprendiendo a los camareros
a los formadores
hablo dejando desnudo todo tu juicio
hablo de mí y crees que hablo de tu miedo
pero yo hablo porque no tengo miedo, hablo
para que tú te des cuenta de tu miedo
hablo para parapetar la hipocresía y reírme de ella
de la falsa tranquilidad de conciencia de tus juicios, de tus prejuicios, de tus creencias, de tu debilidad y autoengaño al respecto
hablo porque no puedo hacer otra cosa que ser libre y feliz con mi habla
hablo y si pierdo a los que amo y hablo y... no sé qué va a a pasar y hablo a pesar del miedo
hablo y no me comprenden
hablo y sienten culpa
hablo y piensan que me hieren o se sienten heridos
pero yo sigo porque eso no es cierto, porque no hay mal alguno aquí, sigo hablando de lo humano
y hablo como si me hubieran condenado a cadena perpetua por un torrente de habla
hablo como si mi torrente de pensamiento fuera habla
como si una cascada de absoluto amor inocente y sin juicios te dañara
tal como una riada natural te puede dañar

Hablo
y a veces
cuando me quedo vacía, lloro
lloro porque tú no has comprendido
o quizá porque me hayas llegado a comprender
lloro porque el mundo entero se vuelve loco cuando hablo
porque mis palabras no permanecen sino para amar en este mundo
y porque nadie sabe nada del habla que no se escucha
porque de ese corazón que no se escucha

Hablo ahora porque en esencia, no he sido escuchada jamás hasta este momento alegre
en que mis padres están encontrando a su hija después de muchísimos años
en que tal vez los malentendidos me perdonen este silencio
hablo agradeciendo el habla al puro muro que siempre me la limitó
a tu miedo que siempre me estaba limitando la boca libérrima que tengo de pura gloria
hablo perdonando a tu boca que tiene mucho más miedo que la mía
hablo porque es mi habla un petardo de pólvora que dinamita otros petardos de pólvora
que todavía se callan su propia boca inocente y libre

Hablo, joder
porque he escuchado el miedo que hay en tu silencio
porque he escuchado la inercia
y la muerte que hay en tu silencio

Porque he escuchado la pasión que no hay en tu silencio
porque no sabes qué es el amor hacia tu boca y tu palabra y hacia otras bocas
hablo porque tú no sabes por qué hablas y no valoras tu boca ni tu palabra
hablo porque cuando hablas no se rompe el silencio
hablo porque hablas por ejercicio de la lengua o vanidad de tu ego
-yo es que lo que es hablar hablo
porque me moriría si no porque no me da tiempo a contarlo
tooodo-
hablo porque eres un muro de habla que silencia
porque no escuchas antes de hablar sino después
hablo porque escuchas tan solo de y ante lo tuyo
porque soy más libre que el viento hablo ondeando al puro fuego hablo
porque me siento viva mientras hablo y no puedo ver a nadie muerto mientras calla ni mientras habla puedo ver muerto a nadie
hablo para volver y volverte a la vida
por despertarte hablo
por amar hablo ¡porque este es el amor que vale!
¡de todo lo que todavía me callo sin querer! ¡joder! ¡hablo!
¡y nunca parece que termine de hablar de cuanto hubo de callarse!

Porque nunca termino
hablo
porque no puedo contarte mi historia
porque alguien no escuchó
hablo
porque la libertad no termina

Eso es, hoy por hoy, lo que vale mi palabra, ¿sabes tú
cuánto vale una palabra de tu boca?
¿hablas por libertad o por miedo? y, cuando callas... ¿es por tu libertad o es por tu miedo?
Realmente, y después de todo esto, ¿aún me sigues hablando por hablar?
¿Sabes tú
cuánto vale una palabra de mi boca
zorra
y libre boca?

No hay comentarios:

Publicar un comentario