Era un pobre caballero
silencioso, sencillo,
de rostro severo y pálido,
de alma osada y franca.
Tuvo una visión,
una visión maravillosa
que grabó en su corazón
una impresión profunda.
Desde entonces le ardía el corazón;
"El caballero pobre". Aleksandr Pushkin
Una niña me abrazó alegremente 
como yo abracé a mi madre mientras no me veía 
cuando era niña y entendí que no era posible mi amor, lo que soy 
pero nunca lo entendí 
Esa niña me veía y lo hacía una y otra vez 
ya que nada en esta tierra le paraba 
era desconocido e imposible apartar eso 
no había sucedido jamás
En ese momento sólo había llanto y ninguna barrera 
ya supe como soy sin dudas 
pero yo seguí trabajando sin mostrar mis lágrimas 
Nadie nos lo ha arrebatado 
entre todos nos lo hemos arrebatado cada día 
pero ahora solo pienso en ella 
al fin he logrado pensar en mí 
al fin he pensado en todos 
al fin 
he pensado en nada más 
Esto era todo lo que no os podía contar 
todos mis poemas se reúnen hoy 
(qué lástima de insomnios chupatintas)
¿Cómo hemos podido vivir así...?
¿por qué vivir como tristezas la alegría? 
¿cómo se puede forzar la sonrisa y no saber llorar alegremente? 
¿por qué os seguís talando el árbol? 
¿por qué...? 
Yo susurro porque no me escuchan
tú gritas porque ya no te oyes 
El volumen me ensordece 
¿estamos locos? 
¿es que alguien recuerda...?
 
  
No hay comentarios:
Publicar un comentario