Me puse sobre ti y me dijiste algo terrible
Por sorpresa, cambió tu cara y tu actitud: pervertido
Ya no podía contener la emoción: ¡qué tío tan cerdo...!
También
tú me azotaste y te sentiste muy burro
cargándome sobre ti
llevándome a la cama en volandas
y siendo esto un paraíso no forzado
Has sido alucinado por la intensidad
por la entrega incondicional de una dama
el hierro fundiéndose y la seda que obliga
Cuando en la ducha yo observo de tu cuerpo
el caudal de su fortuna
sencillamente creo que tengo suerte
Se bien que esto de por sí no vale nada:
hay algo subyacente que sujeta la pasión
hay algo que al parecer sabemos:
yo te respeto y confío en ti:
no tengo miedo de que te vayas
te acepto: me acepto
El paraíso es voluntario
la palabra es un feedback que nos comprueba
Panta rei (una verdad es una mentira)
No estoy diciendo que podría ser fácil
Tan solo vale serse cotidiano
poder vivirnos en el ahora
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