Hablo de amor con miedo pero le levanto la mano 
a mi propia garganta
y se deshace su torniquete de odiado orgullo 
porque, entre otras lindezas inéditas, lo que hoy confieso
es que no podía respirarme 
y lo que no podía respirar era mi propia sangre
porque invertido y negado se hallaba su valor natural 
Cuando me mira usted me hundo en el vacío infernal de un cielo inexplorado 
me reclama por dentro una voz que no me hallaba
mi vida me reclama
y mi sangre 
La vergüenza me halla despistada de mí el pudor me dignifica indignándome
esa coraza de orgullo me violenta 
he sentido incluso furia de matarle así 
porque sé bien que si le mato, vivirá
¿Qué sabe usted de esta pasión entusiasta de la sangre que mana y que nos mira
que nos somete y nos daña liberándonos
que nos da el conflicto fresco y vivo de vivir 
que no agacha jamás la cabeza porque es la propia elegancia natural 
que nos desata ante toda esclavitud posible con un cuchillo ajeno en la mano?
que se levanta a sí misma la mano al fin llorando de alegría... 
¿Que sabe usted de esta digna y violenta vergüenza 
de este pudor que dice espera a la segunda división 
y solo puede quedar una?
¿qué sabe usted de la pasión que le conmueve a vivir por dentro 
de los ojos encendidos en llamas, porque en su llama
se halla el corazón? 
¿Piensa que yo puedo contarle algo como esto
que esto es explicación o palabras
que puede usted enterarse de tal confortable modo? 
¿cree que puedo hacer otra cosa que vivirlo sin entender o negarme
que es entendible por su cómoda razón particular, que sólo ve 
sentada, en su enorme culo?
¿piensa que puedo estar pensando ausente de mi?
¿cree todavía que puede clasificarnos en su montaje 
que todo eso mueve el molino o a alguien importa?
¿cree que ocupamos un lugar en tal farsa? 
¿lo ocupa usted...?
¿Acaso fía usted a la paja y no al grano? 
Le compadezco a usted humildemente y de rodillas, por amor al mundo 
un bendito ignorante, ¿es usted...?
¡sepa!
sepa de su molestia ignorada 
merezca usted saber porque se quiere
no de la espalda a su propia alma:
merezca usted haber nacido 
no hay vuelta atrás... 
¿Cree que no sé cómo se siente? 
es usted quien no sabe cómo se siente 
ni cómo me siento yo
-aunque es muy cierto que yo sé bien poco-
Si el mundo le escupe no se entera de por qué 
por eso el mundo le escupe 
-y que el cielo me perdone-
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario