sábado, 25 de octubre de 2014

Posicionamiento del movimiento #CalleSinAcoso

Creo que es una de las mejores iniciativas que se han podido hacer. Que todo el mundo entienda que esto no hay que aguantarlo, de ninguna de las maneras y por ninguno de sus aspectos. Basta de justificaciones, trivialidad y excusas ante una situación que no es justificable sino radicalmente injusta. Ya basta de opresión, dejemos de proteger a irrespetuosos y egoístas por el hecho de ser hombres y permitir que esto sea lo normal. Espero que se den cuenta muy pronto de que muchísim@s PENSAMOS QUE SON UNOS RETRASADOS MENTALES, y que no sean tan insensatos de pensar que lo vamos a normalizar, permitir y naturalizar. Queremos que os deis cuenta de que muchísim@s no somos así y que esto no es lo que solemos hacer, aceptar y tolerar en nuestro día a día (Noooooo). ¿Ya ha quedado claro? Idos, con los debidos respetos, a la mierda.


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Campaña Nacional Calle sin Acoso
“No me halagas, me violentas”


Y un día hartas de no salir con libertad a las calles, cansadas de escuchar chiflidos y vivir violencia física, verbal, psicológica y simbólica decidimos articularnos. La necesidad de gritar: “No me halagas me violentas” se avivaba en cada cuerpo, en cada espacio. La iniciativa de organizar esa rabia para convertirla en transformación social surgió desde Guadalajara Jalisco y Tuxtla Gutiérrez Chiapas, luego el grupo E-cards feministas lanzó la invitación por medio de redes sociales, de forma casi inmediata se unieron las colectivas, las integrantes de las AC, las autónomas, las del sur, las del centro y las del norte, todas diversas pero con un mismo fin: denunciar el acoso callejero. 

Las redes sociales se convirtieron en una herramienta de articulación y de denuncia. Mientras nos organizábamos, compartíamos por medio de la página “Calle Sin Acoso”, experiencias, fotografías con frases en repudio al hostigamiento sexual callejero y posibles soluciones. Pronto ya no éramos voluntades solitarias éramos miles compartiendo, denunciando y proponiendo.

#CalleSinAcoso es un movimiento completamente autogestivo, no cuenta con apoyos institucionales ni partidistas, tiene como objetivo visibilizar la violencia que vivimos todos los días cuando salimos a las calles y proponer soluciones para que podamos salir sin miedo.

La primicia del movimiento “Calle sin acoso” es desmitificar el esquema tradicional patriarcal que acepta y normaliza la violencia de género. El acoso u hostigamiento sexual ha sido erróneamente digerido por la sociedad como un fenómeno natural y cotidiano. De esta manera es habitual padecer o presenciar en cualquier espacio público las muestras más comunes de acoso: miradas insistentes, susurros denigrantes, comentarios sexuales incontestables, sonidos de claxon de autos y gritos, y en casos más graves tocamientos, persecuciones, masturbaciones públicas y actos de violencia física. Estos hechos definen a una sociedad mexicana que acredita su condición de pueblo machista y que solapa el “piropo” como una cualidad del ingenio y picardía mexicana, rebajando la violencia y encaminando la vista hacia el acoso, como algo chusco y no como algo de auténtica gravedad. Condenándonos a nosotras las mujeres a ser valoradas como objetos para el saciamiento sexual de los hombres y de su condición sexual, pisoteando así nuestros derechos.

El acoso callejero está tan naturalizado, tan poco castigado que no existe determinantemente una ley que proteja a las mujeres y castigue a los acosadores sino que éstos, además de resultar a salvo no reciben ninguna especie de castigo, ni social ni moral.

De acuerdo con la ENDIREH 2011 (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares), realizada por el INEGI, el 31.8% de todas las mujeres de 15 años y más, han sufrido a lo largo de su vida algún tipo de violencia comunitaria o acoso callejero; de manera alarmante el hecho se extiende a mujeres de menor edad; actualmente el acoso empieza después de los 9 años y la mitad de los acosadores logran tocar físicamente a la víctima. Sin embargo consideramos que esta cifra se queda demasiado corta porque muchas personas normalizan este tipo de violencia.

La campaña contra el acoso callejero tiene como objetivo unificar un auténtico ¡ya basta!

Basta de vivir angustiadas por nuestra condición de mujer,

Basta de la violencia de género

Basta de mujeres asustadas cambiando sus rutas o estilos de vida

Basta de mujeres aterrorizadas para salir a la calle de noche o vestidas de determinada manera

Basta de culpar a la mujer por “provocar” al acosador

Basta del acoso a lo femenino, mujeres, niñas, trans, personas homosexuales


Queremos que estos hechos sean auténticamente repudiados y llamados por su nombre: Delito. 

El acoso sexual callejero no es normal, nos molesta, es una forma más de violencia.


Calle sin acoso, movimiento nacional, existe y está presente en todo el país para gritar a la sociedad fuerte y claramente:

¡Me visto como quiero!

¡Camino por donde quiero!

¡Exijo respeto!

¡No me halagas, me violentas!



Todxs unidxs por Calles sin acoso

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