Bueno, estas son mis respuestas predilectas, con las que conecto y me preocupan a mí igualmente. No es que me preocupen, porque yo paso de eso, sino que no ignoro los estúpidos conflictos a los que la mayoría de ellas hace referencia. Con un poco de suerte y cuidado no los repetiré. Estas me parecen verdaderamente inteligentes. Se nota que alguien ha pensado durante años. No creo que para ser muy inteligente haya que ser una lumbrera; creo que hay un verbo del que hay que hacer ejercicio: inteligir -ser inteligente es un acto, no un juicio-. Supongo que los menos inteligentes escogerán los peores "materiales", y en el más desafortunado de los casos se dedicarán a patinar sin pena ni gloria en mundos intrascendentes, lo cual, en efecto, queda muy bien, así como ser un tarugo cuadriculado, en determinados ambientes, se valora mucho. Hay gente en mi barrio mucho más inteligente que muchos eruditos que he conocido, que me han demostrado ser tontos del culo. Así que veamos, antes de citar a mi esteticién.
La teoría del cisne negro, y el hecho de que seguimos dependiendo de modelos que se ha demostrado son fraudulentos. – Nassem Nicholas Taleb
“Me preocupa que conforme el poder para resolver problemas de nuestras tecnologías aumenta, nuestra habilidad para distinguir entre problemas importantes, triviales o incluso inexistentes, se deteriora”. – Evgeny Morozov, editora colaboradora, Foreign Policy
Nos debería preocupar que tanta de nuestra ciencia y tecnología todavía use sólo cinco modelos de probabilidad—a pesar de que existen más modelos de probabilidad que números reales. –Bart Kosko, científico informático
La arrogancia absoluta de la humanidad. – Jessica L. Tracy, profesora de psicología
Que la tecnología pueda poner en peligro la democracia. – Haim Harari, físico
Destrucción mutuamente asegurada. –Vernor Vinge, matemático, computólogo, escritor
Necesitamos instituciones y normas culturales que nos hagan mejor de lo que somos. Me parece que nuestro más grande reto es construirlas. – Sam Harris, neurocientífico
Los estadunidenses están homogeneizando y exportando sus opiniones de una mente normal a todo el mundo. – P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría
El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico
Debería preocuparnos el increíble abismo psicológico que separa a la humanidad de la naturaleza – Scott Sampson, paleontólogo.
Me preocupa que estamos cada vez más inmersos en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que exhiben un comportamiento patológico pero que no se pueden arreglar. John Naughton, editor de Edge
Que la humanidad dejará de perseguir una cuidadosa observación. –Ursula Martin, computóloga
Que la cooperación mundial fracase y no sepamos por qué. –Daniel Haun
Que dejemos demasiados trabajos a las máquinas. – Susan Blackmore, psicóloga
“Lo que más me preocupa es que cada vez perdemos más puentes formales e informales entre los distintos acercamientos intelectuales, mentales y humanísticos para ver el mundo.” – AntonZeilinger, físico
La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A Christakis, físico
Me preocupa quienes terminen siendo los jugadores en el juego de la ciencia; y quienes queden fuera. – Stephon H. Alexander, físico
La ilusión de conocimiento y entendimiento que puede resultar de disponer de información tan fácilmente. – Tania Lombrozo, asistente de profesor en psicología
Que en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos que no podrán distinguir entre lo real y lo imaginario. – Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo
Me preocupa que la imaginación esté sobrevaluada y creo que esto conlleva riesgos. – Carlo Rovelli, físico teórico
La pérdida de nuestra cognitividad y conciencia colectiva. –Douglass Rushkoff, analista de medios
Que la ciencia esté en peligro de convertirse en el enemigo de la humanidad. – Colin Tudge, biólogo, editor de New Scientist
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