jueves, 9 de octubre de 2014

La rebelión de la belleza

No es la manera en la que querría enfrentarme a la vida, pero sí reconozco que he sentido esto, y también reconozco que visibiliza la pasión y la propia intimidad. La belleza no tiene el molde de nada y por ello entiendo una constante rebelión porque no es otra cosa que libertad, entonces se hace daño incluso a sí misma para ser libre y reivindicar su propia forma única. Supongo que hay que haberlo entendido en las propias carnes. La verdad os hará libres, y en este caso también os dará un poco de miedo. Aceptad este lado, también. ¿O os vais a quedar solo con una mentira agradable? Vosotr@s mism@s. Trabajo este tema porque si alguna vez tengo una hija, o un hijo, no quisiera que se sintiera así nunca; también por mí. No deseo la mediocridad en mi vida, ni volver a ver sufrir a nadie por la estulticia de unos cuantos estetas u otros horteras varios, por no hablar de la gente realmente ajquerosa de entrada y cuantos no se valoran a sí mismos. Todos los anteriormente mencionados son unilaterales y en eso se basa su decepcionante y solitaria autocomplacencia y su decadente conformismo narcisista. No voy a alimentar este monstruo. No somos figuritas imaginarias. Esto no es un idílico belén. ¡Vivimos! Nuestro cuerpo significa nuestra propia e insustituible vida: huesos, pelos, órganos, tensión, piel, muerte, incluso mierda... pero la mía. Sabedlo.





P A S I Ó N

 
http://weloversize.com/angelica-liddell-la-rebelion-de-la-belleza/

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