Fiera fui y guerrera amando
venciendo al mundo
olvidando la vida que latía
Si desde esa atalaya yo esperaba el momento
el momento llegó
En lugar de desarmarme y dejar los escudos
bien he advertido sus tatuajes en mi cuerpo
Rindete, haz una ofrenda con tus armas
a la vida, que te entrega el camino feliz
No desesperes, todo pasó y lo sabes
Es que el orgullo es estos últimos gestos de victoria
Deja las armas
ya la batalla se ha rendido ante ti
Has hecho daño a la propia guerra
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