sábado, 29 de noviembre de 2014

Solo si te dejas

Está todo el mundo a la que salta. Normal.
¿Cuál ha sido la noticia mala de esta mañana? porque da igual cuando haya escrito este post, seguro que algún escándalo nuevo habrá. Un político que ha vuelto a irse de compras con dinero público, un banquero que dimite después de dejar a un montón de abuelos sin ahorros, un cura que se ha dado cuenta de que a Dios no le importa un pimiento lo que haga y aprovecha el día libre… Y abres faceboook y todo el mundo enfadado.
Otra vez, normal.

Nos indignamos, damos pataletas digitales, nos cabreamos con un vecino que dice que ya vale de manifestaciones y que se ponga la gente a trabajar, con un policía que pega a una chica, con un perro que ladra muy fuerte o un niño que llora en el avión. Crispación. Mal humor. Alta tensión. Como decía la canción de Soziedad Alkoholica, S.H.A.K.T.A.L.E., Siempre Hay Alguien Ke Te Amarga La Existencia. Siempre toda la culpa es de otros.
¿Y si te dijera que no es así? ¿Que no todo lo malo que te pasa viene de fuera?
Que hoy puedes hacer que tu día sea mejor.

1. No compres barato. No porque te salga caro a ti, porque le sale caro a otros. Al chico que cobra una miseria, a los esclavos modernos a los que se les derrumba el edificio encima, al que cultiva las naranjas y las vende a precio de coste. A la señora que las recoge. No compres barato, compra a lo que vale.

2. Bebe verduras. Pruébalo, no están tan malas. Si quieres dulce, échale remolacha que es un edulcorante vegetal o prueba con unas rodajas de manzana. Las espinacas, el pepino y hasta la col están buenos en zumo. La fruta licuada te chuta azúcar, la verdura te da pura vida.

3. Comparte algo bonito. Da una buena noticia a las personas que te rodean. Ocurren. Cada día. Tanto como las malas, o más. Cada día hay razones para ser feliz y agradecer seguir en este mundo, aunque sea rodeada de algunos locos e idiotas.

4. No les pagues. Si no te gusta cómo funciona un banco, la política de contratación de un supermercado, o cómo trata a los que hacen su ropa una marca, haz lo que hiciste con el kiosquero que te puso mala cara: no les compres.

5. Saluda a la gente con una sonrisa. Todo va muy rápido para todos pero no hay mejor manera de engañar al tiempo que sonriendo un minuto. Tú te sentirás mejor y los momentos contarán para todos.

6. Habla con las personas. No tengas miedo a entablar una conversación con alguien. La gente siempre tiene cosas que contar y todo el mundo piensa que su vida es única. Lo es. Por eso mismo, cuantas más fragmentos conozcas de muchas, mejor.

7. Escribe. Hazlo por y para ti. Escríbete las cosas que no eres capaz de decirte o de decir a los demás. Escribe por que sí. Escribe porque haciéndolo es lo más cerca que estarás de hablar de verdad contigo misma.

8. Haz deporte. No esperes a que acabe Navidad o se acerque el verano, hazlo para tener un buen invierno en tu vida y primavera todo el año. Cuídate.

9. No te ofendas. En serio, se puede. Ofenderse es una opción. Hay personas que no pueden evitar pensar o decir estupideces pero solamente de ti depende darles la importancia que merecen.

10. No discutas. Dialoga y argumenta. Es diferente. Discutir es pelear por tener razón, dialogar es salir a buscarla entre los dos.

11. Habla de lo bueno, evita lo malo. Recordar lo bueno te hace sonreír, estar constantemente hablando de lo que es malo te amarga y te arruga la cara. Si es malo cámbialo, hablarlo no vale de nada.

12. Come sano. Date todos los caprichos que quieras pero date cuenta de lo que son. Aliméntate sano y no solo te podrás dar caprichos sin sentirte mal sino que cuando lo hagas los disfrutarás el doble. Aún así, comer sano no es comer soso. 

13. Deja el tabaco. Tú lo sabes, yo lo sé y los que te quieren también. No se va a dejar solo ni será más fácil más adelante. Dormirás más tranquila y le quitas al médico el derecho a echarte otra bronca.

14. Sé amable. Quien dice que ser amable es ser falso tiene rotos los sinónimos. No hay razón para no ser amable siempre, con todo el mundo. Uno deja de ser amable cuando está estresado, lleva prisa o está enfadado, pero a veces sucede al revés. Sé amable y el mundo lo será contigo.

15. Échale una mano, prima. Ayuda siempre que puedas. No se trata solo de ayudar en casos extremos, un ciego a punto de cruzar la calle no es el único que necesita ayuda. Un turista perdido, una señora a la que se la ha caído algo al suelo o alguien que no se está dando cuenta de que se le ha caído la cartera.

16. No busques culpables, busca soluciones. La vida es demasiado corta como para perderla sufriendo rencor, buscando venganza o una justicia que lleva años de parranda. Cuando las cosas se ponen chungas lo que hay que hacer es volver a ponerlas mejor y las pataletas no sirven de nada.

17. Asume tu pequeñez. El universo es demasiado grande y complejo como para estar mandándote los marrones exclusivamente a ti. No eres tan importante. Alégrate y disfrútalo.

18. No les hagas caso. A cada canal, programa, periódico y cada político que te desanima le estás dando un privilegio que no tienen. No lo hagas, que no te desanimen. No te vuelvas pesimista. Keep calm and carry on. Recuerda, están pasando cosas buenas pero prefieren no contártelas porque les gusta que pases miedo.

19. Puedes estar equivocada. De hecho los estás. Hay un montón de cosas de las que no tienes ni idea pero opinas sin tener en cuenta todos los puntos de vista. Es normal, nos pasa a todos. Haz como con el universo, sé consciente de ello y sigue alerta para cuando llegue la oportunidad de aprender y mejorar.

20. La cosa va bien. Somos más de siete mil millones de personas en el mundo y solo queremos una cosa: ser felices. Poco a poco nos iremos dando cuenta todos de que eso no se consigue con más dinero, más pistolas, más dioses, más reglas y más formas de imponer a los demás lo que está bien para nosotros. Si no me crees coge un libro de historia y elige lugares en el mundo en los que podrías vivir si fueras una mujer negra, por ejemplo. Verás que 2015 no está tan mal como parece.

Mira las cosas de otra manera y verás que no se está tan mal aquí.
Que no te convenzan de lo contrario. No te dejes.
Cambia hoy y no pares nunca.
 
 
Por Rodrigo Taramona
Glamour.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario