lunes, 18 de agosto de 2014

Mamá también es sexo

Este artículo es enorme, de lo mejor que he leído. No entiendo cómo todavía podemos vivir en esto y supongo que si no se diera a un nivel tan inconsciente podríamos cambiar este tipo de tonterías cuanto antes. Tengo que decir que me siento indignada porque no nos cuestionemos las cosas, porque seamos todavía más antiguallas que mamá, que seguramente sea hasta más moderna. Así nunca vamos a ser el cambio que esperamos ver en el mundo sino los gilipollas que esperan con una venda en los ojos. Lo peor de todo es que no hay nada más sexual que una mujer recien parida con un viaje de oxitocina en vena, este puto mundo está al revés y muy bien que se han encargado de eso. Hay que subvertir el orden establecido, porque de lo que yo sí paso es de tener este orden de mierda, así que es muy importante que nos cuestionemos cómo estamos percibiendo cada cosa y no seamos gilipollas ni sabelotodo, porque es posible que aunque creamos que no, o que estamos colaborando para el cambio, muy probablemente estemos reproduciendo en parte las mismas mierdas de siempre y generando o manteniendo violencia estructural a nuestro alrededor, o siendo la consecuencia de ella. Pero, ¿cómo lo vas a saber? Pues hombre o mujer (o como quieras denominarte) de dios, precisamente hay que cuestionarse por ese peligro de ignorante sabelotodo. Además, te insto a hablar con los demás para saber un poco de qué va la vida, en qué piensa realmente la gente y cómo se manifiestan este tipo de cosas en tu propia vida y en la vida de los demás, que es precisamente de lo que va todo el asunto, no para la autosatisfacción de tu propia mente y tus ideas aparentemente emancipadoras y superguays que se quedan en ideas solo, o para mantener una autoimagen de ti mism@ como persona que apoya tal o cual causa, pero poquito que ver con tu propia realidad. Yo cada día aprendo un montón y me sorprendo mirando muchas cosas de manera diferente. La cosa es que también me siento parte del mundo, porque cualquier asunto puede ser el mío. Y de eso se trata, tal vez ese sea el principio de la empatía. No es tan complicado pero hay que dar el paso y derribar la propia torre de marfil.


"Cuando las palabras mamá y sexo se escriben juntas, se produce un cortocircuito, porque una madre es la esencia del ‘amor incondicional’, pero no un ‘sujeto erótico’."

¿Ah, si...?

http://www.ameliarueda.com/especiales/madre/

No hay comentarios:

Publicar un comentario