martes, 19 de agosto de 2014

Sobre la autoridad

La autoridad no ha de ejercerse por la fuerza o la violencia. La autoridad viene refrendada por las obras, por el ejemplo, por una forma de ser y de hacer coherente, basada en los principios fundamentales.

Hay quienes erróneamente creen que la autoridad es imponerse a través de la fuerza, poniéndose por encima del otro, ya sea alzando la voz, o en el peor de los casos, empleando la fuerza física.

Quienes mayor autoridad y respeto gozan, son aquellas personas admirables por su forma de ser y tratar, ofrecen un habla respetuosa, viva, fresca, llena de optimismo, proponiendo, acercando, ofreciendo.

De esta manera se produce una simpatía, una sintonía de acercamiento sin imposiciones, un "déjame entrar" sencillo y luminoso.

No queremos gritos, denuncias, ofensas y vituperios, necesitamos BENDICIONES... AGRADECER, alentar, AMAR. Descontaminar el ambiente de densidades, muchas veces creadas por sentencias pronunciadas por un mal uso de la PALABRA, que a quien primero perjudica es a quien lo expresa...

Prescindamos de las palabras que doblegan la verdad y recurramos a las dichas con el dulce sabor de la bondad. Que nuestras palabras sean lo más limpias y bien intencionadas posible, francas, positivas.

¡Qué el AMOR sea el timón que gobierne nuestra Vida!

Desconozco a su autor

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