No me siento nada importante porque no soy alguien. Lo he comprendido. Ya no sentiré apenas vergüenza porque no tengo ningún personaje que defender, no tengo un yo que separar de todos los demás. No he de mantener nada a buen recaudo. Esto que soy ahora es lo único que tengo y no es nada diferente a lo que eres tú, pongas todas las resistencias que pongas a esta idea en tu mente.
De ahora en adelante mi pregunta es: ¿podré entenderme con alguien?
Sé que la respuesta es no porque esta pregunta está para ser respondida. Y no es necesario hacer ninguna pregunta. Lo únicamente necesario es vivir.
Ahora y siempre es el momento.
No hay ningún pensamiento, hay vida.
Ya no soy yo, y ni siquiera evito o contradigo la posibilidad de serlo: me es completamente indiferente. Sé que sí.
Lo único que sé es que sí.
Que no no.
Y ni siquiera.
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