martes, 26 de abril de 2016

Divertimento - Justicia equitativa



Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor.

Francisco de Quevedo




Una vez me insinuaste que creer en que siempre es posible el avance, la reparación del mal, la comprensión, la bondad, la belleza y la vida no era justo para ambos:
para mí, para ti y para todos los demás en esencia
yo tuve la impresión de que estabas cegado por la prisa
y que no ibas a ninguna parte
Seguí pensando lo mismo, en principio

Desde entonces, cada pequeña o gran cosa hermosa que hago en este mundo, cada día
a cada bocanada de aliento que ahora sí puedo respirar
la hago para que sea justo
por mí, por todos los demás y también por ti
-porque, ¿sabes? yo tengo dignidad-
pero por mí primero
no por una película falsuna de tópicos comunes
para justificar un guión caducado
sin fondo personal
y para nada
pero gracias por la inspiración
el pensamiento lateral y la creatividad ante cualquier aparente obstáculo
son mi fuerte, ¿lo sabías?

Tal vez te rías -lo más probable es que no recuerdes-
pero he recobrado el equilibrio y el aliento de ese modo
el que nunca tuve -y todo lo que nunca entendí-
Parece que esa supuesta injusticia se va mostrando como lo más justo
ya sé, que al practicarlas, las ideas sí existen, si no
todo se queda en un cómodo engaño de agua de borrajas
en un ilusorio duermevela, en la ceguera de vivir con retardo
-bueno, y qué fácil es hablar de la mentira por hablar...
¿no te parece?
pero dime... por otra parte, y en honor de la verdad
¿quién no actuó...?-

Eso, para mí, es la injusticia
que hablen por mí sin practicar el habla
para mover la lengua y conformarse por demás en lo mediocre
para tener una coartada con el mal, la resistencia al cambio necesario
y con la nada
que no existe en la vida, sino en la mente confusa
y en la boca, de papel mojado y sandez llena
para sentencia de aquello de lo que no sabe ni conoce
por mera costumbre, superstición e ignorante ignorancia
-arraigadas creencias de prejuicio y siniestralidad-

Yo no comparto como idea esa maniquea e hipócrita justicia
que, casualmente, nunca hace ni hizo justicia alguna
no se me meta en el saco de otros
no se me tome por lo que ni soy ni jamás he sido
ni en cuanto aquello de que no participé bajo ninguna circunstancia

El infundio, sí, puede ser fácil y liberador en algún efímero momento
mas la mentira tiene -dicen- cortas las piernas
sobre todo
para justificar un pésimo guión que no se sostiene
porque jamás fue real en hecho ni derecho

Dixit

Fdo.: La mosquita muerta y Don Quijote, el loco que no hace nada en esta vida de dios
(ni tampoco le sale de los cojones allá donde esté su casa)

Y no; no me voy a callar porque no tengo nada en especial por que ocultarme



P.D.: Prefiero hablar con un posible fantasma a hablar con una pared de prejuicio que condena
con cerumen en la oreja que se da maquinalmente la razón y molesta si cree que no la tiene.
Prefiero reírme del chiste. Ya, claro... nada es taaaan importante; ni siquiera tu ombligo.
Prefiero hablar y que se sepa para tener algo de seso y autocrítica
en vez de repetir los mismos actos estúpidos una y otra vez
y luego justificarlos con tópicos o infundios para tratar de evadirme cómodamente
en vez de poner atención para hacerlo mejor en lo sucesivo.
Prefiero arriesgar y ser menos maja para la gente
en servicio de ser más auténtica aunque a alguien le moleste.
Prefiero hablar a tratar de tapar mis miserias y las de otros para no afrontar mi vida.
Prefiero no ser cobarde ni incapaz -aunque a veces lo sea-.
Prefiero ser justa en vez de hablar de justicia.
Prefiero llorar y padecer la incomprensión o la traición a no haber tenido lealtad.
Ahora, pues, que me juzguen como quieran y gusten. Yo sé muy bien quién soy y lo que he hecho.

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