sábado, 30 de abril de 2016

Lo superfluo

Tan solo hubo un problema al tomar el camino:
me confundí de templo e instalé
una raíz en el aire
Yo también me equivoqué
y para ver mi oscuridad e iluminarlo todo
mamaba de las ubres de la luz
Necesitaba ver el fin de lo maldito
la puerta última y primera de la realidad
necesitaba volver a cruzar el infierno
Cuando al fin se me han dado todas las llaves
el cancerbero sostiene una lanza de brumas
tan solo sirve para guardar una puerta que ya no existe
se empeña en una frase que sostenga una frase
tan solo un loco seguiría sosteniendo un pensamiento
que no señala nada que sea cierto
cuando se puede demostrar incluso lo contrario
Mirad los nazis: vivían todos dormidos
pensaban que su fortaleza consistía en mantener su razón
en sostener con rigidez y fijeza sus opiniones
para seguir pensando y viviendo una misma idea
Ahora todos han caído, pues no dejaron
lo caduco caer
-eran muy lentos de entendedera y pensamiento
y, sobre todo, el acicate del miedo
les podía-
Ridículos los vemos hoy

Mirad qué daño hacen los infundios
observad sus insólitas consecuencias
mirad con qué increíble rapidez caen por las escaleras
mirad las hojas del otoño
y no las confundáis con las raíces o con la cualidad de árbol
hay cosas que permanecen y cosas a las que es preciso renunciar
nunca sabemos cuáles son esas cosas hasta que logran mostrarse
nada tienen que ver con nuestro empeño, es inútil
tratar de sostener una supuesta verdad o conjetura
Observad atentamente con qué paz caen las hojas
no se aferran
la evolución es natural e inequívoca
no penséis que sois como ellas
tan solo sois el árbol que las mira caer
Dejad que todos los mensajes lleguen
es importante...
tiene que ver con la humildad
Todos los sellos del miedo caen
es solo una cuestión de tiempo
toda miseria termina rodando ante los ojos
no servirá negarse a admitir cada evidencia
por mucho que nos pueda asombrar
por mucho que caiga cada guión
así es el final de las vanidades humanas
los resultados de cada visita al país de la inercia

Mejor escuchad con apertura y justicia
tal como haría un niño
la sinrazón que os aflige

Cada uno elige cuánto daño hacerse
con los puñales de la soberbia
hasta la hora señalada de la verdad

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