sábado, 2 de abril de 2016

El viaje IV - Conciliación

Cada vez que contemplo las muestras de alegría y amor en todas partes
más pienso que no es malo el rendirse ante el propio miedo
y deliarse, la manta, la cabeza, volverse loco por completo
doblarse las rodillas, desdoblarse las lágrimas que no lloramos
porque no nos dejamos llorar
porque lo no perdonado a tiempo cavó una fosa inexpugnable un maldecido día olvidado hoy
(pero no todo el mundo olvida)

No puede ser malsano y maligno que alguien no renuncie a lo hermoso por nada en este mundo
porque de todos modos
todo lo demás no puede ser y hace a esto imposible porque no está vivo
de todos modos
estamos destinados a la alegre libertad de nuestra alma
me alegro
no me arrepiento, y sé
que tú también lo harías sin la venda del miedo

Solo recuerdo la alegría
¿por qué pedí perdón por ello?
¿quién tiene razón y quién se equivoca?
lo cierto es que a mí eso me dio igual siempre
Quien vive la alegría sin negarla agriamente, quien la advierte a cada paso, ese
no se equivocará jamás; ahí no habrá duda
no ve oscuridad sino el sencillo manantial que nos mana
no está en las quejas impotentes y cómodas
sino en la hermosura constante de la posibilidad que sí merecemos
nos invita a seguir a todos cada día, a mejorar
sin imponernos el látigo, a comprender mejor a todos
a permitirnos errar pero aprender de ello y poder levantarnos
a perdonar y perdonarnos el oscuro desconsuelo perdido
nos invita a llorar y a reír, que la vida
vive de esa real tensión y equilibrio
nos invita a ser frágiles y solo por eso, fuertes
el dolor se transforma en amor emotivo
mirando hacia el sol
caminando, esta
es la labor del pan común y del recuerdo que sana

Una vez comprendí que una persona como yo podía superar su tragedia
bajo una manta, ahí su mano, arriba estrellas
-alguien lo hizo antes y el cine es testigo-
y simplemente costó mucho tiempo
y simplemente quise ser comprendida y tuve esperanza
¿quién comprende un dolor que jamás padeció?
¿cómo puede alguien hablar cuando quiere gritar
cuando no abarca su propio desgarro
cuando una herida parece un sepulcro de silencio que no recuerda?
Yo solo sé que la vida merece la labor, el encuentro
que el corazón de un ogro es demasiado grande
y que por eso se protege de su luz
que aquella dama distante vivió en el frío negro
nada podemos explicar o entender de esto
pero buscamos entenderlo, la cabeza, inútilmente...
buscar...

Sé que no importan palabras ni argumentos
desconfía de palabras que no puedan llorar ni reír
de usos y costumbres, cascarones comunes y corrientes
de lo excesivamente fácil y simple
de acciones claramente negadoras o estériles
confío nuestro tiempo al corazón
al alma inteligente
tan solo así puede vivir el tiempo
volver a escribir la línea
¡joder, ve reescribiendo
estamos condenados a cagarla!

La vida
la vida permanece desplegada
no es que lo crea
lo sé...
contemplo tu existencia cambiante




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