El estigma

Lo que es divino sabe que afirma y contempla con paz su propia creación a partir del vacío
ya sabe elaborar el pan justo y no desperdicia alimento
y sus flaquezas aportan camino
de nadie envidia o desea el poder
su hogar se halla en todas partes
desconoce la salvación porque es libre
compadece y ama la supervivencia necesaria: vive, dice "sí"...

Amor... ¿por qué has tardado tanto en delimitarme
por qué lo bello ha campado junto a lo monstruoso, perdido...
y a sus anchas
comiendo en el mismo plato el grano, la paja, la paz...?
¿qué destinos se esperan hoy de mí
qué pérdidas
aún me perdonas?

¿Por qué nadie ha sido capaz de verlo?
¿por qué...? ¿por qué nos encontramos y perdemos, así
tan indistintamente? ¿de dónde
de dónde este miedo, inconcebible todavía...?
¿por qué no lo hice mejor?
¿por qué no fue bastante?

Este deseo de perdón y vida en mi boca avergonzada
¿por qué aún calla oculto de pudor, soñando, en soledad
ante esta vida que crece y se despliega hoy sin tacha?
¿tan solo me verán por mis errores vanos, a mí
que siempre sigo adelante?
-a nadie mi debilidad muestro
y mi sonrisa ante las gentes es un gesto humano más-

¿He de seguir cumpliendo ante estas apariencias
pagando por libertarme de un ya añejo guión
interpretando un papel tan despiadado? mas
¿qué soy yo ante nadie?

Perdóname, alma mía
perdóname... ante toda posible humillación que fuera
pues he vuelto a alzarme
libera mi flor intacta
respeta ahora lo que es tu deseo