jueves, 27 de agosto de 2015

El amor y la suerte

El amor le preguntó a la suerte con su hermosa, siempre nueva e infantil sonrisa: 
-¿por qué tu traje es tan bonito?
-Me brilla mucho, ¿verdad que sí?
-Y me imagino que te brilla porque tu mueres y yo nutro.
-Pues te voy a decir la verdad, no estoy segura, no me lo he preguntado nunca. Creo que mi traje brilla porque no estoy siendo sincera ni mentirosa, tan solo hablo de lo que sí conozco. Porque tu amor es rosa, azul, de todos los colores, y brilla en mí. Y porque te quiero, todavía te noto, todavía te puedo cultivar. Entonces acierto y yo sigo siendo suerte, porque tú sigues siendo, amor. Porque me creo que tú existes tan solo, existo. Si no pudiera contemplar todavía no habría traje, ni colores, ni brillo, y ya siempre dejaría de acertar, ya ni siquiera sabría cuando acierto, ya no tendría mi nombre ni sabría quien soy; me perdería como un fantasma de olvido por el mundo y tú tampoco me verías, porque tal vez te esfumarías para siempre. Por esto que te cuento comprenderás que trate de no perderte de vista para que tú no puedas dejar de sonreírme jamás y yo no pueda dejar de ser. Así es como agradezco cada día tu presencia, mi vida, tu sonrisa y lo muchísimo que te gusta mi traje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario