lunes, 13 de mayo de 2013

El desencanto

Qué te pensaste, ardo en deseos de todo y luz
¡qué te creías de mí!
no soy mi intento ni mi inútil vagar errabundo
hay un susurro en los árboles que me indica que el Papa ha muerto
que los ríos sangrientos son el cruel negativo de tu luz revelada
en la instantánea de la costumbre que crepito
señoras salta de la balconada
y ellas se anima
¡un chachachá muy esperanzador!
hoy que me entero de que el mundo no existe
tan gratuitamente
sin trabajar en la iluminación budista
de una manera tan mentirosa abren los cielos la palabra
y siendo Rojo mi memoria, hundía tú

No hay comentarios:

Publicar un comentario