viernes, 17 de mayo de 2013

¡Os lo creáis o no!

Lo siento chicos y queridos bibliófiloólogo-
fagos: he leído bastante
ciertamente yo
soy una extraña excepción a la incultura

más sí tendríais que disculparme
porque desde hace, hará algún tiempo, tras
leerme así como una media de aquel
que tiene maderita para la lectura
pero se queda muy por debajo del numerito
que le hace ser su propia eminencia (o ¡casi! je je je, pobres
-tristezas varias-) yo sí llegué a ser la mía a mi manera

En resumen, muy respletable o absortos miradores
os lo creáis o no, dejé algún tiempo de leer
por alguna razón nobilísima
y aunque ahora lea como todo el mundo que lee
he de decir que acabo de entender la razón:

porque me abrí como gran libro en la lectura de la naturaleza
supe leer en mí como una dama oscura que clarea
y me fluía la idea cual manantial de venas abiertas
en el que el mundo, sin misterios me hablara, enloquecido...

Os lo creáis o no, a raíz de esta alquimia
tal vez yo hable para quien hablo
a los que quieran leer el libro de todos los soportes
 ¡para vosotros es!
pretérito perfecto siempre
y cantará

Para otras gentes está genial leer
¡claro que sí! ¡constantemente, fieras!

Posdata, anoche
estuve leyendo
¡sí! ¡tu libro!


P.D.2: Y de no haberme comprendido ahora, es que ya nunca me comprenderás. Pero a los otros todos. A los otros. Para siempre.

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