domingo, 6 de septiembre de 2015

El viaje - Rabia

Amor sencillo
me has llevado por las sendas inhumanas
por las sendas de la inmensa oscuridad
Mi amor cálido
¿tantas dudas tuviste ante mi pérdida?
¿tanta palabra te ayudó?
He deshinchado el incordio de la nada
era sencillo y es sencillo
era cuidar el sueño como un jardín
¿Para qué te has recluido como si fueras a esconderte?
¿qué vergüenza o pudor, amor, hay a mostrarnos?
Separa en haz el tedio y fluye en numerosas flores
rescátate
Nadie
puede reconocer lo que no ha sido vivido nunca antes
la vacilancia de la luz se interpretó
no como la amabilidad que era
sino como el mal y la pus
¡Mentira!
que se me haga la justicia de salir a encuentro y flote
que mi calidez sea lo que es realmente mi amar
que nazca, me me nazca
no me dejes tras la opacidad del juicio
del cuento gris e imaginario
hazme colores y colores
no caigas más en ese anzuelo de venenos
sonríeme de la sonrisa primera
haz a la muerte lo suficientemente irrelevante
mas no a la vida
a la vida déjala que recuerde
déjala su canto, que baile decidida
que mi agua sea tal incencio que la ciudad se inunde
que el hielo y la piedra digan "sí"
que el "no" sea tan solo un círculo de amor y fuego
que se prohíba fumar y no jodan los situacionistas
que en vez de un "vive y deja vivir"
haya un "quiero vivir y que vivas"
que sea toda una maravilla de mucha mierda
que la mierda sea una maravilla
que el gris se refleje en el color
que el humo sea solo humo
que el amor sea amar
A mandar, adelante, levanta el puto pie
del puto freno de lo fantástico
despierta al perro oprimido
nos amenace a todos con destruir en trizas
que proteste, no que describa la protesta
¡hazlo cagar en donde sea y como sea!
¡Quítate el puto tornillo que no te hace falta!
No puedes explicar lo que sucede
se ve que no se puede ver
no trates de contarlo con el seso
ni yo me lo creo ni tú lo sabes
Si nunca lo has sentido siéntelo
déjale que te lleve sin certeza
que te lleve sin saber
que te lleve

Donde no has estado nunca
déjale
que te lleve
déjale

La película que observas nunca tiene un desenlace
te arrepiente
y tú aprietas con el puño
y ese puño se cansa de apretar
y tú no puedes sino cerrar las puertas
pero, ¿hasta cuándo no salir ni entrar por las puertas?
¿hasta cuándo el rincón arrinconado?
¿hasta cuándo la defensa?
¿hasta cuándo la excusa ante el vacío?
¿hasta cuándo te aplazas el aplazar?
¿hasta cuándo te aplazas?
¿hasta cuándo
tu olvido, tu molestia ante ti?
¿hasta cuándo vas a poder seguirlo ocultando?
¿hasta cuándo, no ver?
¿hasta cuando, ceguera?
¿hasta cuándo, humo de humo?

¡Hasta cuándo
infierno, cielo!
¡hasta cuándo!

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