Nuestro amor surgió del reducto angustioso de una duda madre
de locas proposiciones prematuras y decisiones mal nacidas
de lo prácticamente imposible
de tus ojitos ciegos y moros que hoy nos separan por la misma ceguera
de tu temor magnético e incomprensible a ir perdido
y de mi "venga, va"
Desenfrenadamente a destiempo, se refrenó
No es mal momento de parar un caballo con dislexia
-dijo él sin saber leer-
No es que haya muerto, es que va ciego y de parranda
-dijo ella sin atisbo alguno de duda-
Mi amor es siempre y luego, humo ahora en tus ojos
por ello el tuyo no se advierte aún -tú crees que era el fuego solo-:
es la alegría del silencio impalpable y primerizo tras tanta rufiana cuita y "novieta" gratis
en todo eso a lo que ahora ya sí que no te atreves
lo que es llamado por ti crisis y por mí oportunidad
todo eso que nos unió hoy nos separa
El miedo a vivir es la única amenaza
la traición de la certeza
el refreno hacia la duda
no acoger con los brazos abiertos a la vida que se abre y se cierra
Tu estás aterrorizado en las fauces del león
yo lo domé con mi fuerza y ternura
yo estoy confiada en las fauces del león
todo aquello que hoy se niega y se cierra fue la prueba primera del fuego
ahora ya saco la cabeza
Amor, lo que yo supe que no somos es
dos trozos de carne de la vida conducidos por el miedo a ser libres
lo que yo supe que no somos es
un hueco de vacío sin fe
lo que yo supe
que no somos
es un cobarde corriendo
y una ingenua esperándolo
Sufre ahora de tu indolente alegría
como yo todavía sufro de felicidad
Sufre y sé capaz de dolerte para que vivas
para que puedas regar las plantas cuya muerte aún lamentas un poquito
para que no te mueras parásito de lo que muere
para que adviertas esos golpes violentos de la puerta
-aire agua tierra susurros-
porque el león es vasco y ya no tiene miedo del miedo
y siempre nace donde quiere
pero no va de farol
porque el león no rehuye su fuerza ni se pierde su vida
porque el león
si dice sí es sin ninguna duda
Así es la bravura del amor que ya olvidaste
así es el riesgo irrefrenable de tu cuerpo rotundo junto a mí
este es el único reflejo que te devuelvo de tu alma
El zarpazo del león fue una herida muy profunda
tal vez
en cuanto saques la cabeza de las fauces puedas ver como yo veo
tal vez dejes de ir contra ti mismo por tratar de defenderte
de una amenaza imaginaria
tal vez un día te veas la cicatriz y recuerdes
que solo quise hacerte con valor el rey de tu reino olvidado
que el dolor que se hace amando es siempre propio y mutuo
a veces inevitable y bueno
y duele más al no querer enterarse de él
que el perdón es necesario y deseable
que el amor solo es real por ser gentil y atento
que la bondad no es muy frecuente y es un don
que la lealtad es inviolable
que la belleza no es un tipo sino el eterno resplandor del corazón a los ojos
que todo aquello que no das te lo quitas
que las lágrimas remiten a los mejores recuerdos
y que sin un día por fin decides levantarte después de llorar
confíes solo en las manos del sendero
y no en las piedras que te separan de él
confía solo en aquello que tú sabes que es cierto
Tan solo pido por mi parte que agradezcas por mí esas lágrimas
y justo en ese momento no mires sino a tu corazón
Si alguna vez ves que te ríes de mí sin darte cuenta
si alguna vez
en medio de una cierta dejadez
ves que en algún lugar de ti mismo aprecias el valor de mis tesoros y mis dones
si tal vez ves que desde dentro te entristece o te duele
si ves que sufres algo
si llegas a encontrar el alegre misterio
mantén el tipo solo y sonríe de orgullo por mí
y mientras te asas de calor ofrece tus hermosos brazos al cielo
en simple gesto de agradecimiento silencioso a la vida
pues en ese momento yo estaré sonriendo
y tú serás por fin generoso y valiente
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