Un mundo vivido sin dolor es un mundo grosero y antinatural
porque ya no sentimos la violencia ni el daño:
los malvados son otros, que las víctimas
se vayan a la mierda
con tal de conservar la idealizada autoimagen de nosotros
Fácil es evitar lo que nos disgusta, lo incómodo
más fácil es no reconocerlo
para correr directamente la cortina
evadir la víctima
y el agresor que hay dentro de nosotros
Huir del dolor
huir
del amor
de la vida
no-vivir
no-sentir
Nada...
La sombra planea por debajo, oculta
alquila el menosprecio
Ceguera
Di-siente
no distingue
la luz
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