Ingeniería invisible
arquitectura de la dicha que genera
la posibilidad visible infinita
qué trabajo tan desagradecido el mío
que también consiste en dejar de actuar
-cómo saber entonces que todo esto se gesta primero en mi cuerpo
que soy el primer campo de experimentación de mi arte vivo
la validez de mis premisas
mi continuo embarazo mudo
¡que se sepa que esto que padezco luego lo entrego a otros!
¡que se sepa
de la injusticia, del ignorante egoísta y banal del látigo!-
Veréis...
No hay muchos seres que aprecien los frutos de esta belleza
Mientras algunos me escupían en la cara por el don que tengo
yo seguía adelante
aun atragantándome en lágrimas
Cuando por fin me asfixiaba de incomprensión me caí
-la mente no alcanzaba a entender el por qué-
yo no sabía hasta cuándo duraría eso
Imagina por un momento que lo mejor o lo único que sabes hacer en la vida
fuera una excusa cotidiana para la desaprobación de otros
imagina que lo que eres en este mundo
fuera un motivo de humillación propia gratuíta
sin importar lo que sucede o tu estado, ¿seguirías
creyendo en ti a pesar de toda presión externa?
Es increíble cómo los mejores dones en este mundo son tomados por vagancia o locura, me pregunto
cuántas almas habrán dejado su valor en la sombra por miedo o ceguera
por ser aprobadas, aceptadas, falsamente amadas -miedo...
yo no soy este tipo de alma-
Oh, ¿por qué seguir un gran camino está siendo tan duro?
Ya no puedo recobrar toda pérdida injusta
-no merece la pena, explicar... a lo autómata-
tampoco puedo ser ni más ni menos que esto que soy
No puedes contentar a nadie que no advierta tu valor
desiste, nunca será suficiente para ellos, ciego es
su mundo, nunca
están satisfechos de nada -por mucho que sea lo mejor-, y esa
no es tu lucha
¿Qué me decís a esto?
¡qué me decís!
No tengas miedo de llorar por el silencio de la vida, planta
el pie
con rabia -¡diente!-
sigue...
adelante, ¡joder!
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