De esto sí que quiero ser parte de cualquier modo y desde luego si tengo hijos decidiría que tuvieran su educación en esta base. El solo hecho de leer un artículo como este me aporta felicidad y cero aburrimiento.
Confieso que he dedicado toda mi vida a zafarme de los esquemas de aquella educación y sus consecuencias en el engañoso, triste y cansinamente llamado mundo laboral.
Lo importante en la vida, creo, es estar montado en el carro correcto, no en el equivocado. Prefiero no montarme en ninguno que desgraciarme y perderme más haciendo algo que no va conmigo. Ahora sí que me quiero montar.
El mundo que tanto imaginé EXISTE cada vez más y la historia me va dando la razón igual que decía Fidel Castro. No puedo pedir más porque muchoS sueños se me han ido haciendo realidad sin apenas mover un dedo.
¿Estás en un carro que va contigo?
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"Muchos padres quedaron sorprendidos al descubrir que allí no existen horarios ni "la clase de matemáticas, la de lengua o la de inglés", sino que los contenidos se aprenden de forma transversal en torno a un centro de interés o proyecto -la Luna, la historia del tiempo, el número pi...-; que los alumnos no realizan exámenes al uso, sino que están sometidos a una evaluación continua, y que, por lo tanto, los padres tampoco reciben calificaciones numéricas de sus hijos, sino un informe sobre lo que el alumno ha aprendido y lo que no."
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