lunes, 16 de marzo de 2015

"Nunca conocí una mujer prostituida feliz de serlo"

Creo que las personas, para bien o para mal, tienen derecho a la libertad. Podemos caer en el paternalismo ante este tipo de temas y hablar por otras personas. No creo que sea adecuado. Lo que a mí me dice el corazón es que las personas tienen derecho a no amarse a sí mismas, a disociar su cuerpo de su propio ser, a elegir su manera de vivir durante el tiempo que necesiten experimentarlo.
En el fondo y más allá del tema de que cada uno es libre hasta para tirarse por un puente, pienso que para mí sería demasiado fácil quedarme en una actitud liberal de irresponsabilidad para con lo que me rodea, lo cual me parece una trampa de la libertad, una esclavitud disfrazada de liberalidad que es algo que he luchado mucho durante toda mi vida y, a mi entender, la peor trampa de todas, ya que uno se cree libre siendo un esclavo y explotándose a sí mismo.
No voy a permitir en mi entorno que alguien se aproveche de las circunstancias porque otra persona le otorgue unos privilegios o alguien se crea que estos privilegios existen de por sí siendo suyos.
En definitiva, creo que la actitud que cada uno tome ante esto es personal y viene desde el propio sentir y no desde las excusas o justificaciones de un determinado comportamiento para mirar hacia otro lado o incluso aprovecharse de las circunstancias -y esto no solamente respecto de la prostitución sino respecto a todo-, lo cual para mí carece de la humanidad que nos constituye.

https://stopalaculturadelporno.wordpress.com/2014/11/14/rachel-moran-exprostituta-y-escritora-en-todos-mis-anos-ejerciendo-nunca-conoci-una-mujer-prostituida-feliz/

No hay comentarios:

Publicar un comentario