Hola, soy E T, acabo de llegar y a mí esto no me parece belleza, ni por delante, ni por detrás, ni por dentro ni por fuera.
Lo que opinen muchos o pocos o lo que no opinen tampoco me lo parece ni he de reconocerlo así porque lo digas tú u otro, o mucha gente. Tampoco tengo la necesidad de compartir vaciedades de ese tipo, de comparar, de hablar teóricamente de lo ajeno, sino de compartir algo real que me incluya como individuo para vivirlo desde la plenitud y no desde la distancia.
Básicamente también pienso que la belleza no es una opinión sesgada de quien no significa para ti sino una vivencia completa que nos reconoce a cada uno como el ser humano que somos sin una desconexión con nuestro ser real e individual y sin comparaciones.
Hablad más con los extraterrestres, habéis convertido vuestro concepto de belleza en poder hegemónico y disolución de la persona humana. Habéis convertido la belleza en un concepto, en un meme despersonalizado, en una pálida copia imaginaria de un ser humano. Nada más lejos de la realidad...
¿Sabéis de dónde viene toda esta crueldad? De una exigencia al llegar a establecerse una hegemonía, una jerarquía y una comparación. Toda esta violencia estructural viene de un esquema mental y no de la realidad compartida de nuestra belleza. Vino, básicamente, de lo superficiales que nos permitimos ser para valorarnos unos a otros y a nosotros mismos, de atender pasivamente a lo que no dio valor a nadie en verdad y no hacía sino usarnos y olvidarnos, para ser sustituidos por lo siguiente que venga como sensación efímera que tampoco importará, que tampoco será nadie. Porque claro, realmente todo esto tampoco tiene tanta importancia, ¿verdad?
Claro, esto no lo hemos hecho cada uno de nosotros, esto es cosa del sistema, seguro... -decimos mientras tal vez continuamos con nuestro rollito-
Te invito a que pienses qué haces tú para que todo esto se mantenga. E T te ayudará.
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